Primer Acto de “Sombras en el Vacío”

Sombras en el Vacío: Capítulo 1

La desaparición de la alférez Rin

Desaparición alférez Rin Star Trek

Una calma inquietante en la USS Enterprise

La USS Enterprise flotaba en la vastedad del espacio, un titán de acero y tecnología atravesando el silencio del cosmos. La calma habitual a bordo era engañosa, una quietud rota por un solo hecho inesperado: uno de los miembros de la tripulación había desaparecido sin dejar rastro.

La alarma se encendió cuando la alférez Talia Rin no se presentó a su turno en la sala de ingeniería. Una búsqueda rutinaria no tardó en convertirse en una misión urgente cuando el teniente Scott revisó los sensores internos: Talia había desaparecido de su habitación a las 0300 horas, pero no había señales de su presencia en ningún punto de la nave.

El enigma de la desaparición de Talia Rin

El capitán Kirk, con el ceño fruncido, convocó a su equipo de mando en la sala de reuniones. Spock estaba sentado, imperturbable, pero sus ojos brillaban con un interés frío. Kirk lo observó, conociendo bien su mirada.

—¿Qué piensas, señor Spock? —preguntó Kirk, rompiendo el silencio.

Spock entrelazó los dedos de las manos.

—Las probabilidades de que la alférez Rin haya abandonado voluntariamente sus obligaciones son del 0.02%. Las cámaras de seguridad no muestran ninguna señal de su partida, lo que significa que algo no usual ha ocurrido.

—¿Un secuestro? —sugirió McCoy, su tono ya teñido de escepticismo.

—No podemos descartar esa posibilidad —respondió Spock—. Sin embargo, la falta de pruebas físicas o energéticas de un transporte forzado complica el escenario.

—Me preocupa lo que esto podría significar para la tripulación —dijo Kirk, su tono sombrío—. Si alguien puede desaparecer así de fácil, ¿quién será el siguiente?

Spock, el encargado de la investigación

La tensión en la sala era palpable. Kirk se levantó de la mesa, caminando lentamente hacia la ventana que daba al abismo del espacio. Sabía que esta situación iba más allá de una simple desaparición. Había algo profundamente perturbador en ello, y, como siempre, Spock era su mejor opción para desentrañar el misterio.

—Spock, encárgate de la investigación —ordenó Kirk—. Quiero respuestas, y las quiero rápido.

Spock asintió, consciente del peso de la tarea. Sabía que la lógica lo guiaría, pero en una nave llena de mentes humanas, a menudo lo ilógico podía ser la clave.

¿Qué sucedió con la alférez Rin?

Spock ya está tras las pistas, pero la USS Enterprise aún guarda secretos oscuros.

🌌 Descubre lo que viene a continuación en el próximo capítulo de Sombras en el Vacío.

➡️ Leer el Capítulo 2

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