La creadora de los Robogamis es Jamie Paik una joven y audaz científica que además tiene la capacidad de encontrar inspiración en temas de la cultura Pop.
Reuniendo su mente brillante y su creatividad superó las limitaciones de los robots de forma inusitada, encontrando en el tradicional y artístico Origami la capacidad de usar una superficie de dos dimensiones y usar sus cualidades flexibles para generar formas que superen retos y sean muy adaptables.
Con el uso de formas geométricas simples (es increíble cómo la geometría está dentro de cualquier forma en la naturaleza, por más compleja que sea en apariencia) se pueden hacer labores diferentes en un robot utilitario, de tal modo que su multifuncionalidad sea una cualidad intrínseca y no una limitante.
Los robots en general se desarrollan con objetivos concretos de poder tener una alternativa para trabajos que requieren más cualidades que las del cuerpo humano, ya sea por la fuerza, la precisión, alguna habilidad motriz imposible para nosotros o que se necesite hacer en sitios inhóspitos para la vida, como en el espacio.
Tanto vehículos como dispositivos funcionales para diversas tareas son necesarios en el desarrollo de la tecnología de la exploración espacial y los robogamis con su amplia versatilidad funcional así como la simpleza de su diseño los hace ideales para este campo de aplicación de tecnología robótica.
Interfaz sensorial
Cuando se llega a requerir el manejo de robots a distancia, una interfaz con el usuario es indispensable para conseguir que la información y su interpretación correcta apoye las labores para cumplir los objetivos, y a través de los robogamis con una tecnología ‘Sensible’ al tacto se puede lograr un manejo mucho más completo de estas misiones a distancia.
Si quieres más detalles, puedes ver el video a continuación donde Jamie en persona explica de que se trata esta investigación de desarrollo tecnológico.
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