La falta de un "centro" vibrante
Un vistazo al pasado
Hace un siglo, las ciudades estadounidenses tenían un aspecto completamente diferente. Millones de personas peregrinan a los centros de Europa cada año.
La belleza arquitectónica es una cosa, pero simplemente parecen más vibrantes y “vivas” que las ciudades estadounidenses. Pero, ¿por qué?
La transformación del siglo XX
A principios del siglo XX, las ciudades estadounidenses eran muy parecidas a las europeas. Tenían una superficie menor en relación con su población y la gente vivía lo suficientemente céntrica como para ir a trabajar a pie o en elegantes tranvías. Sin embargo, esto cambió drásticamente con el tiempo.
El "centro faltante" quedó diezmado
Viviendas de densidad media
La perdida de las casas de densidad media o Middle Housing que eran puentes entre las viviendas unifamiliares y los apartamentos de gran altura. En Estados Unidos, hay muy poco en el medio.
La mayoría de las ciudades estadounidenses siguen el mismo patrón: un grupo de rascacielos en el centro, luego una expansión urbana plana de kilómetros. Están segmentadas entre áreas suburbanas donde vive la gente y áreas del centro donde trabaja.
La densidad media en las ciudades europeas
Las ciudades europeas tienen más áreas de densidad media que son de uso mixto: la gente vive, compra, trabaja y practica el culto en el mismo lugar. Estas comunidades urbanas cobran vida en estos lugares, creando un ambiente vibrante y activo.
La caída de las opciones de vivienda "intermedia"
Las viviendas intermedias del pasado
El impacto de las autopistas
A partir de la década de 1940, décadas de construcción de autopistas destruyeron muchas de estas áreas. Comunidades enteras fueron desplazadas en lugares como Kansas City y Minneapolis.
Las superautopistas atravesaban las ciudades y desplazaban a la gente a los suburbios. Las poblaciones del centro de las ciudades se desplomaron.
Consecuencias de las autopistas y la zonificación
La disminución de la población urbana
521,000 personas vivían en Minneapolis en 1950. Esta cifra se redujo a 368,000 en los años 90 y nunca se recuperó (425,000 en la actualidad).
Este era el sitio de la nueva I-35W que destruyó Minneapolis. Se decidió que las nuevas autopistas debían “atravesar las ciudades y no rodearlas”.
Leyes favorables a los automóviles
Luego, las leyes favorables a los automóviles y la zonificación estricta hicieron imposible construir nada que no fueran casas unifamiliares o bloques de pisos en el centro de la ciudad. En San José, el 94% del terreno residencial solo permite la construcción de viviendas unifamiliares.
El impacto de la expansión suburbana
Pérdida de cohesión comunitaria
Por lo tanto, cuando todos se mudaron a los suburbios, la demanda de lugares y servicios que crean comunidades urbanas bulliciosas se evaporó, y todo se construyó alrededor del automóvil.
Esto destruyó el tejido urbano de Estados Unidos. Además, la expansión suburbana significó que los centros urbanos perdieron sus bases impositivas y cayeron en espirales de decadencia.
Desafíos para los desarrolladores
Aún así, los desarrolladores residenciales no tienen otra opción que construir viviendas unifamiliares o rascacielos en el centro de la ciudad. Y las torres no solucionan nada: son estructuras de escala inhumana que son aún peores para la cohesión comunitaria.
Iniciativas de cambio
Flexibilización de las leyes de zonificación
Se están haciendo cambios en algunos lugares. Minneapolis acaba de relajar sus leyes de zonificación para permitir la construcción de más viviendas multifamiliares, pero todavía queda mucho por hacer.
Restaurar el centro que falta
Recuperación de la visión urbana
Recuperar la falta de centro podría ser el primer paso para recuperar esa vieja visión de lo que pueden ser las ciudades estadounidenses. Pero, ¿podrá reparar alguna vez el daño causado?
Un ejemplo de transformación: Milwaukee
Una comparación más: cómo se transformó Milwaukee para la autopista interestatal: en los años 1940 y en la actualidad. Este caso ejemplifica cómo las decisiones de infraestructura pueden cambiar drásticamente la estructura y vitalidad de una ciudad, y cómo la recuperación de estos espacios puede ser un desafío complejo pero necesario.