Hola otra vez, bienvenido a esta nueva edición del Dual City Reporter que está dedicada a hacer un recuento del origen de una tradición
¿Conoces cual es el origen del Halloween? Este tradicional evento que festejamos el ultimo día de Octubre y que tiene su origen en un pasado lejano.
Debemos remontarnos a los inicios de la civilización en Europa y a los primeros pueblos que la poblaron para buscar a los antiguos Celtas. La cultura celta abarcaba las islas Británicas, Escandinavia y parte de Europa Occidental.
El final del año Céltico
Los antiguos pueblos celtas solían realizar una gran ceremonia para conmemorar “el final de la cosecha”. Esta celebración ocurría a finales de octubre ya que era el fin del año céltico.
Este concluía el 31 de octubre, su característica principal era la caída de las hojas, para ellos significaba el fin de la vida y marcaba el momento en que los días se iban haciendo más cortos y las noches más largas.
Los celtas, al igual que muchas culturas prehispánicas, creían que en esta época los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de los mortales.
Significaba el paso de luz a la oscuridad, era un momento en que el espacio se volvía permeable y flexible. Y por ello los espíritus podían vagar en nuestra realidad y también los humanos podían perderse en otra realidad, mezclándose los vivos y los muertos.
Samhain, despidiendo a Lugh
Esta enseñanza se propagó a través de los años de generación en generación. Esta fiesta fue bautizada con la palabra gaélica de “Samhain” El significado etimológico es “el final del verano“. Esto es porque durante esta celebración se despedían de Lugh, dios del Sol.
La costumbre de esta festividad era dejar comida y dulces afuera de sus casas a manera de ofrenda. Por otro lado, era común encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y descanso junto a Lugh.
Lemuria, el regreso de los muertos
En un curioso e inesperado giro de la historia cuando el cristianismo se empezó a expandir y empezó adoptar las costumbres paganas en vez de intentar acabar con ellas para facilitar la conversión de los pueblos paganos.
En el calendario romano el 13 de Mayo se celebraba “Lemuria” y en ese día los fantasmas de los fallecidos regresaban a perseguir a los que aún tenían vida, para poder tranquilizarlos se les ofrecían leche y alimentos.
All Hallows Day o el día de todos los Santos
Para el siglo VI la iglesia adoptó esta festividad y la convirtió en el “Día de todos los santos” o “All Saints´Day”.
Se dedico este día en honor de los que “gozan de la vida eterna en la presencia de Dios” y que no aparecen en santorales o no se conoce su nombre, uno de los días más importantes de la cristiandad.
Y tuvo tanto éxito que en el siglo VIII, hubo un punto de inflexión: el Papa Gregorio III decidió trasladar la fecha original del “Día de todos los santos” del 13 de Mayo al 1 de Noviembre bajo el nombre de “All Hallows Day” que también significa “Día de todos los Santos o santificados” para quitar fuerza al “Samhain” pagano.
Como el “Samhain” se realizaba la noche del 31 de Octubre antes de día de todos los santos “All Hallows Day” el 1 de noviembre, la gente empezó a llamar al “Samhain” como “All Hallows Evening” o la “Víspera de todos los santos”.
El termino se fue acortando como suele ser en la lengua inglesa a “All Hallows Even” y de ahí a “Halloween”, con estos actos se unieron ambas celebraciones y se mezclaron tradiciones paganas y cristianas.
Jack-o’-lantern y la calabaza de Halloween
Existe un viejo relato popular irlandés que habla de Jack, un irlandés tacaño, pendenciero y con fama de borracho. El diablo decide ir por él para que pague por sus pecados pero es engañado por Jack y evita el castigo del diablo por 10 años.
Pasado este tiempo el diablo vuelve para volver a ser engañado ante la furia de mismo diablo y aunque parecía que Jack se había salvado, la muerte le alcanza poco después.
Su alma no es recibida en el cielo por sus pecados y tampoco en el infierno por el acuerdo con el que había engañado al Diablo. Sin tener a donde ir estaba condenado a vagar en la oscuridad de los tiempos.
El diablo le lanzó con desprecio una brasa que nunca dejaría de arder, ya que era una brasa del fuego del infierno. Jack ahuecó uno de sus nabos (su comida favorita), puso la brasa en su interior y comenzó a vagar eternamente y sin rumbo por todo el mundo
Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió a «Jack O’Lantern». Esta es la razón de usar nabos y más tarde, al llegar estas tradiciones a las colonias norteamericanas, el nabo se sustituye por un vegetal más común en América, las calabazas.
En 1837 empezó a aplicarse el término jack-o’-lantern a los faroles hechos con vegetales, comenzando estos a asociarse específicamente a Halloween a partir de 1866. Esta conexión entre la jack-o’-lantern y Halloween se originó en Irlanda o Gran Bretaña.
Dulce o Truco “Trick-or-treat“
Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween.
Tambien otros tipos de entes de todos los reinos espirituales, y entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato».
La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que este tuviera, pues de no pactar con este espíritu él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones.
Como protección surgió la idea de tallar en vegetales formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el ente y las nabos (despues calabazas), el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día.
Este ente recibía el nombre de jack-o’-lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween.
El Halloween en Norteamérica
Con la migración europea a los Estados Unidos, principalmente de los irlandeses que huían de la gran hambruna (1845-1849); más de un millón de personas llegaron con su cultura y transmitieron versiones de esta tradición en Estados Unidos.
No es coincidencia que las primeras menciones de Halloween en territorio estadounidense aparecieran poco después de ese éxodo de inmigrantes irlandeses.
Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los jack-o’-lantern. Y ya que había un exceso de calabazas los norteamericanos decidieron tomar esta hortaliza y remplazar los nabos para hacer las ahora tradicionales calabazas de Halloween.
Con la guerra civil estadounidense o Guerra de Secesión (1861-1865) una década después, el Halloween tomaría más fuerza en la cultura americana.
La gran cantidad de muertos (más de medio millón), de los cuales miles fallecieron en muchos lugares desconocidos y sus pistas perdidas en el fragor de las batallas, evitaron que se les pudiera dar sepultura.
Esto hizo que surgiera un profundo sentimiento al miedo del regreso de los muertos o fantasmas, lo que permitió que la tradición de Halloween se arraigara con más fuerza en la población norteamericana a finales del siglo XIX.
En 1870, por ejemplo, una revista para mujeres publicó un artículo que describía Halloween como un “día festivo inglés”. Inicialmente, la versión estadounidense era muy similar a la del campo británico.
Pero hubo algunas adiciones cruciales, como la introducción de espantapájaros en las decoraciones: el maíz era un cultivo crucial en la agricultura estadounidense.
El siglo XX impulsó al Halloween a lo que conocemos hoy en día
Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.
De acuerdo con algunos historiadores, la celebración cobró auge después de la Segunda Guerra Mundial, cuando terminó el racionamiento de alimentos.
También ha tenido sus momentos escabrosos y no solo por los disfraces. En 1964, Helen Pfeil, un ama de casa estadounidense, regaló caramelos envenenados a niños que ella consideraba “demasiado viejos para el juego”.
Afortunadamente, no hubo víctimas, pero el episodio fue la génesis de varias leyendas urbanas sobre “golosinas contaminadas” que perdura hasta hoy.
El Cine y la Televisión
La internacionalización de Halloween se produjo hasta finales de los años 1970 y principios de los 80´s gracias al cine y a las series de televisión.
En 1979, se estrenaba en Estados Unidos y en el mundo entero Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que se convirtió en una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones.
Así, aunque ha cambiado mucho a lo largo de los siglos, Halloween sigue siendo una celebración que brinda un espacio para que adultos y niños jueguen con sus miedos y fantasías y se burlen de ellos.
Hoy en día permite un breve respiro de las normas sociales que inhiben el contacto entre extraños y el contacto físico, y al igual que en la fechas del carnaval sus orígenes paganos logran abrir una brecha y una oportunidad de auto transformación en un mundo de reglas sociales limitantes, dando una sensación de libertad fortalecida por las máscaras que cubren la identidad de todos.
Con esto damos por terminada esta reseña de la historia del Halloween esperamos te haya gustado y si llegaste hasta aqui regalarnos un like y comparte.
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