El ADN como nuevo sistema de almacenamiento de información en un mundo que generando todo el tiempo una cantidad enorme de información, y es necesario poder almacenarla eficientemente. Actualmente generamos alrededor de un Zettabyte de información por año (un zettabyte es un billón de Terabytes) según cálculos del MIT. Aunque es muy posible que la mitad de esta cantidad tan enorme de información sean películas XXX, ¡en algún dispositivo hay que almacenar todo eso! Y para colmo, hay un incremento constante en esta cantidad de información que se genera; con una progresión calculada de ¡160 Zettabytes por año para el 2025!
Se ha descubierto desde hace tiempo que las moléculas de ADN tienen una gran capacidad de almacenamiento de información, después de todo en ellas encontramos todos los datos para crear un ser humano. (Como dato curioso, un tomate tiene más información almacenada en su ADN que nosotros. Quizás eso de ser el eslabón más alto de la cadena evolutiva no dependa del ADN después de todo, ¿o los tomates son más evolucionados que nosotros?) .
Lo que es totalmente asombroso es la gran capacidad de almacenamiento que tiene un gramo de ADN, donde se puede guardar justo un Zettabyte. Y ya que es tan buen método de almacenamiento, ¿por qué no estamos empezando a llevar la tesis o el reporte de trabajo a entregar en una cajita de Petri todavía?
Pues bueno, por que la cosa no se ha terminado de resolver. La realidad es que mientras no han tenido complicaciones para almacenar información en moléculas de ADN, no se ha encontrado todavía un método eficiente para poder recuperar esa información ya almacenada. La biología está sumándose a la investigación de tecnología digital para conseguir avances en este tema.
El científico Federico Tavella de la Universidad de Padua, en Italia, y otros más de su equipo han estado haciendo avances para que bacterias elegidas por sus cualidades para compartir información puedan ser utilizadas para sacar los datos deseados de almacenamientos de ADN. Estudiando el proceso por medio del cual se transmiten las modificaciones necesarias para ser resistentes a los antibióticos entre ellas, se pasan al mismo tiempo datos almacenados de otros tipos, tal como un mensaje simple para el primer éxito. Solamente dos palabras, -Hello World- se transfirieron entre dos bacterias E-Colli distintas (Novablue y HB101), una de ellas resistente a cierto tipo de antibiótico.
Con este sistema de comunicación controlada entre bacterias, que comparten normalmente la información biológica necesaria para su supervivencia (como ser resistentes a los medicamentos) se ha conseguido lo que se conoce como nanonetwork. Aunque el experimento para transmitir este mensaje a través de control en laboratorio de estas dos bacterias fue un éxito, el tiempo para obtener el mensaje fué de 72 horas, lo cual hace que sea exageradamente lento y poco eficiente.
Además de esto, habrá que resolver la manera de que la información tenga accesibilidad global y rápida, actualmente ya están pensando estrategias para resolverlo.
Como puedes darte cuenta, aunque este sistema es muy prometedor estamos todavía en pañales en relación al método más eficiente de llevarlo a la realidad. Sin embargo cada día estamos más cerca de encontrar una manera de combinar la biología y las computadoras para romper barreras, navegando en un nuevo nanomundo de posibilidades cósmicas en su capacidad.
No estamos lejos de tener en nuestro cuerpo un puerto de acceso para conectarnos directamente a bibliotecas de conocimiento y almacenarlo directamente en nuestro ADN como sistema de almacenamiento de información. Espera, ya ví algo así en alguna parte… Se puede soñar, ¿no crees?
Como es arriba es abajo. Como es adentro es afuera.
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