

Una segunda luna en el cielo para el año 2020. La ciudad de Chengdu de la provincia de Sichuan cambiará las canciones que hablan de la luna para usar un plural, pues si las investigaciones que están haciendo en este momento son exitosas podría tener dos lunas en su cielo nocturno.


Desde que el hombre requirió vencer la oscuridad de las peligrosas noches para salvaguardar su vida, se han gastado numerosos recursos que generen luz y den seguridad a cualquier hora en los asentamientos y ciudades del mundo.


El fuego consistió en nuestro primer avance tecnológico, y su control aportó muchas ventajas a nuestra manera de vivir. Las fogatas, antorchas y lámparas de varios tipos nos salvaguardaron del peligro y ofrecieron confort, pero con el tiempo dieron paso a la iluminación generada a través de electricidad.


Este cambio tecnológico permitió que las ciudades se convirtiesen en sitios donde se pudiera tener actividades a toda hora, de día y de noche. Ya no había que preocuparse de tener una fogata, las lámparas incandescentes ahora iluminaban las calles y casas.


Pero generar la energía eléctrica necesaria para darle luz a cada rincón de las ciudades en constante crecimiento empezó a ser un problema por su costo que crecía a la par de la ciudad, lo cual requirió de un constante consumo de los recursos disponibles, que iba en aumento y no hay un alto posible a esta necesidad voraz.


El gasto necesario con el tiempo se va incrementando y el ahorrar recursos es el principal motivo para que este proyecto se haya desarrollado.


Primero, los rusos en los 90 intentaron hacer algo muy similar con un espejo en órbita, que reflejara la luz del sol hacia la superficie de la tierra. El proyecto era muy prometedor y se intentó en 1999, pero al ser lanzado no se desplegó correctamente y se incineró. Hasta allí llegó dicho proyecto, no se hicieron más intentos.


Por su parte, los estadounidenses también intentaron una versión propia llamada La estrella artificial. Pero los científicos de la época determinaron que la estrella de la humanidad (como terminó llamándose popularmente dicho proyecto) no era favorable del todo por que iba a generar contaminación y a contribuir con los desperdicios espaciales que ya se generaban en nuestra órbita.


El principio de este proyecto es el mismo de los dos ya referidos, reflejar la luz del sol con una superficie brillante para iluminar un sector determinado de la superficie de la tierra. Como cualquier niño que haya jugado con una lupa en el sol sabe bien, este efecto puede tener un resultado muy caliente, incinerando un área donde se concentre la energía luminosa.


Es por este riesgo y otros no previstos que los científicos afirman estar haciendo los ensayos en espacios no poblados, con el fin de no poner en riesgo vidas humanas. Si este proyecto tiene éxito, se tienen planificadas otras tres lunas más para tres ciudades más.


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